viernes, 12 de noviembre de 2010

Periodistas que se la juegan

Hay que aplaudir la valiente insistencia de muchos periodistas españoles y extranjeros que siguen intentando entrar en el Sáhara Occidental pese al cerrojo impuesto por el rey de Marruecos.
Se me dirá que muchos buscan su minuto de gloria y que mientras mayor sea la tragedia mayor el éxito informativo. No lo sé... Lo que sí conozco es la muerte de muchos de ellos con las botas puestas.
Uno que no ha muerto y denuncia con sus fotografías el horror de la guerra es Gervasio Sánchez, que ganó un Premio en el 2008 por una dedicada a los efectos de las minas antipersona. Un Power Point circuló por la red denunciando la postura cómplice del gobierno español.
Aunque el autor de las fotografías no fue el responsable, su trabajo fue conocido por mucha gente. Esperemos que en un futuro no tengamos que ver imágenes similares a la que adjuntamos.

El blog de Gervasio Sánchez

miércoles, 10 de noviembre de 2010

España vende las armas que Marruecos usa en el Sáhara

La doble moral con la que el gobierno del PSOE maneja los asuntos internacionales provoca estupor y tristeza. Un partido que mantiene en sus siglas el calificativo de "socialista" pero que ha pervertido su sentido, degradando su significado hasta límites intolerables.
Mientras que la ministra de Exteriores se esconde en el continente hermano y se dedica a visitar al compañero Evo, convaleciente en un hospital, en Madrid el pobre Jáuregui, nuevo ministro de la Presidencia, intenta justificar lo injustificable.
La medrosa postura española no obedece más que a intereses económicos.
Como denunciaba hace poco AMNISTÍA INTERNACIONAL, Marruecos es uno de los principales clientes de la industria armamentística española.

La ley deja bien claro que no se puede comerciar con países que pueden utilizar esas armas para reprimir a los pueblos. España lleva haciéndolo desde siempre y los ejemplos son sangrantes (Israel, Sri-lanka, ...)
HAY QUE DENUNCIAR ESTA VERGÜENZA NACIONAL
POR UN SÁHARA LIBRE Y DEMOCRÁTICO

viernes, 18 de junio de 2010

Saramago



Obrigado.


A arte nâo avança, move-se.   
Cadernos de Lanzarote, 13 de abril de 1993


Jugando al Monopoly

Les gusta jugar
Parece que en Europa hay dirigentes a los que les gusta jugar a especuladores financieros con otros países que están más al sur. Lo malo es que la cosa no se queda en la mesa del salón cuando se acaba la partida sino que  sus efectos llegan a los bolsillos del ciudadano de a pie. Y no es para llenarlos precisamente... Esta situación no es nueva. Siempre se han hecho distinciones laborales y económicas entre los pueblos mediterráneos y los vecinos del norte. Pero ya lo decía Benedetti, el sur también existe y una cosa es la crisis periódica del sistema capitalista (aunque ésta más que periódica parece permanente) y otra muy distinta el absoluto desprecio al capital humano que se lo curra por estos lares. Saldremos de esta como hemos salido de otras peores. Ya se está viendo. Aunque los primeros en obtener beneficios sean los de siempre (Botín and cía).
A las afirmaciones de Merkel parece que responde un artículo publicado en la edición digital de The Wall Street Journal en el que se asegura que la situación en España no es tan catastrófica como argumentan algunos-as y que las noticias económicas españolas de las últimas semanas son muy positivas (aunque las medidas nos vayan a doler a todos).
Y hablando de capital humano, qué penosas las justificaciones de la Consejera de Educación del Gobierno de Canarias tras recibir la noticia de que los niños canarios de 4º de Primaria están a la cola de las comunidades españolas en la adquisición de competencias básicas. En concreto, la noticia dice que Canarias es una de las comunidades autónomas con peor índice social, cultural y de conocimiento. Pues bien, doña Milagros dice que el problema no es económico pues nuestro sistema educativo público tiene suficientes recursos materiales. ¿Qué centros educativos visita en sus constantes viajes por las islas y parte del extranjero...? Ella lo tiene claro: se trata de un problema de formación del profesorado y de cambio de metodología en el proceso de enseñanza. Y concluye: los alumnos canarios deberán empezar a aprender a desarrollar capacidades en lugar de a interiorizar sólo contenidos, como hasta ahora. ??? ¡Por favor!, esto lo decía ya el ministro Villar Palasí en 1970, al presentar la Ley de Educación, en los años finales del franquismo. ¿La Consejera piensa que los profesores seguimos siendo como el Maestro Ciruela de Machado? ¿La Consejera piensa? Déjese de más cambios en la metodología y póngase a trabajar codo con codo con el magisterio, a buscar más recursos económicos y humanos (que también son económicos porque comen y viven) y a intentar cambiar los modelos de conducta, los principios éticos de esta sociedad consumista que hemos convertido en espacio vacacional para la gente del norte mientras nosotros, los del sur, servimos copas, hacemos camas o, en el mejor de los casos, entretenemos al turista que llega no vaya a ser que se aburra y se vaya. ¿No hay personas que se dediquen a la política educativa con otras perspectivas, con otros intereses, con mayor formación intelectual? Mal nos va...

martes, 15 de junio de 2010

La opinión más cualificada

Hoy la noticia curiosa (?) es que un burro ha llevado hasta las puertas del Congreso de los Diputados nosecuántas miles de firmas en protesta por las descargas en Internet. Es como querer poner puertas al campo. Un colega de Google Books en España lo ha dicho clarito:

"En Internet, el poder ya no lo tienen los editores y productores, ahora lo tiene el usuario"

Se puede leer la noticia completa en el diario Público aquí: NO HAY UNA OFERTA ALTERNATIVA A LAS DESCARGAS.

Pero ya que empezábamos hablando de un burro, vamos a dejar para el final la opinión cualificada de un cabreado observador de la realidad cotidiana que responde también muy clarito cuando se le pregunta por la situación política del país:

La playa es gratis

En estos tiempos de crisis hay que volver a los viejos hábitos que muchos habíamos abandonado. Ahora constatamos que se puede disfrutar de lo que tenemos aquí, en la Tierra,  sin pagar por ello. ¿Cuándo lo olvidamos? Uno de los mayores placeres de la vida es disfrutar de una puesta de sol a la orilla del mar. ¡Y no cuesta un duro!