Tras los resultados electorales en Canarias, conviene estudiar con detenimiento el paisaje ideológico alternativo en el que se han producido movimientos esperanzadores en los últimos cuatro años.
El trabajo continuado de Sí se Puede ASSPPT ha tenido su respuesta en las urnas. Es un paso más. El objetivo no son las elecciones sino cambiar los hábitos sociales, apostando por otra forma de participación política del ciudadano en los asuntos públicos: democracia directa, asamblearia, democracia real. Ahora habrá que llevar estos objetivos a las administraciones en las que se ha conseguido representación. Y, al mismo tiempo, hay que seguir creando nuevos espacios de acción ecoprogresista en toda la isla.
El otro polo alternativo que ha conseguido una notable respuesta en el electorado es la coalición Por Tenerife XTF, integrada por Izquierda Unida Canaria, Socialistas por Tenerife y Los Verdes. De hecho, se han colocado como la cuarta fuerza política en número de votos en Tenerife. XTF se creó tres meses antes de las elecciones pero sus dirigentes no quieren que la unión se limite a la contienda electoral. Ya han declarado que su apuesta es de largo recorrido y creen que sería estratégicamente positivo establecer lazos con Sí se Puede. Esa propuesta de colaboración, unión o coalición se podría ensayar en las próximas elecciones generales.
El futuro de la izquierda alternativa en Canarias se clarificará en los meses que vienen. Los objetivos están claros y me parece que en ese aspecto no habrá problemas de entendimiento. En lo que existen diferencias es en la estrategia y los métodos que se deben ensayar. Un ejemplo claro es lo ocurrido en estas elecciones.
Sí se Puede ha basado su éxito en el trabajo en la calle, en los barrios, en la atención a la diversidad social y el trabajo colaborativo con plataformas independientes, ecologistas, vecinales, etc. Todo esto coordinado desde las asambleas en las que se deciden los objetivos, los procedimientos de trabajo, los programas de cada pueblo, de cada ciudad, de cada barrio.
La campaña electoral de XTF se centró en la imagen de Santiago Pérez (de hecho, fue el número 1 en las listas de dos instituciones, el Ayuntamiento de La Laguna y el Parlamento de Canarias). El logo de IUC desapareció de los sobres de propaganda electoral donde sí aparecía el de Nueva Canarias, el socio más cuestionado por las bases de izquierda que se justificó por la injusta ley electoral que padecemos. El candidato de IU fue en las listas al Cabildo, donde estuvo a punto de alcanzar representación pero finalmente quedó fuera, como el candidato de Sí se Puede.
Lo que queda claro de todo esto es que hay que aunar esfuerzos para que la colaboración entre los dos grupos se consolide. Pero no a costa de cualquier cosa. No se trata de establecer coaliciones electorales sino ensayar nuevas formas de acción política. Hay mucho que hablar y mucho que planificar. En lo que no se debe caer es en la descalificación gratuita y la crítica personalista. El futuro nos mostrará el camino y determinará la magnitud del experimento. Tiempo al tiempo.